Esta área protegida, que sube desde la costa hasta los 2,485 msnm de su cima más alta, es uno de los parques nacionales más ricos en biodiversidad de Honduras.
Un lugar para la aventura, el encuentro con la naturaleza o consigo mismo y experiencias tan diversas como la vida que lo habita en muchas formas.
Hogar de jaguares, boas, monos y una inmensa variedad de especies de insectos y de flora, muchas de ellas todavía no descubiertas por la ciencia.
El parque, de más de 1000 kilómetros cuadrados, recibe su nombre por una de sus dos cimas, Pico Bonito, en la Sierra Nombre de Dios. Esta enorme montaña es una de las más difíciles de escalar de Honduras, y los expertos afirman que es quizá la más alta frente al mar Caribe desde Colombia hasta la Florida.
De sus alturas bajan hasta el Caribe cuarenta y seis ríos. Uno de ellos, el Cangrejal, famoso por la fuerza de sus corrientes.
Esta área protegida, que sube desde la costa hasta los 2,485 msnm de su cima más alta, es uno de los parques nacionales más ricos en biodiversidad de Honduras.
Un lugar para la aventura, el encuentro con la naturaleza o consigo mismo y experiencias tan diversas como la vida que lo habita en muchas formas.
Hogar de jaguares, boas, monos y una inmensa variedad de especies de insectos y de flora, muchas de ellas todavía no descubiertas por la ciencia.
El parque, de más de 1000 kilómetros cuadrados, recibe su nombre por una de sus dos cimas, Pico Bonito, en la Sierra Nombre de Dios. Esta enorme montaña es una de las más difíciles de escalar de Honduras, y los expertos afirman que es quizá la más alta frente al mar Caribe desde Colombia hasta la Florida.
De sus alturas bajan hasta el Caribe cuarenta y seis ríos. Uno de ellos, el Cangrejal, famoso por la fuerza de sus corrientes.